Origen de la escritura

La Epístola a los Filipenses, escrita por el apóstol Pablo, fue redactada alrededor del año 61 d.C. durante su encarcelamiento en Roma. La carta está dirigida a la iglesia en Filipos y expresa agradecimiento por el apoyo recibido, así como aliento en medio de la adversidad.

Filipenses ofrece una perspectiva sobre la alegría en Cristo y la unidad en la fe, a pesar de las circunstancias difíciles.

Origen del título

El título "Filipenses" se refiere a los habitantes de Filipos, a quienes está dirigida la epístola. El título indica la audiencia y el contexto de la carta, así como el enfoque de Pablo en su correspondencia con ellos.

El título refleja el propósito de Pablo de expresar gratitud y aliento a la comunidad cristiana en Filipos.

Composición del libro

La Epístola a los Filipenses se divide en varias secciones clave:

1. Filipenses 1:1-11: Saludos y agradecimiento por el apoyo recibido, y oración por el crecimiento espiritual.

2. Filipenses 1:12-30: Reflexiones sobre el sufrimiento por causa del evangelio y la importancia de vivir una vida digna del evangelio.

3. Filipenses 2:1-18: Exhortación a la humildad y el ejemplo de Cristo como siervo.

4. Filipenses 2:19-4:23: Actualizaciones personales, instrucciones finales y agradecimiento por el apoyo recibido.

La carta destaca la alegría y el contentamiento en Cristo y ofrece aliento para vivir de manera fiel y humilde.