Origen de la escritura

El libro de Daniel es una colección de relatos y visiones atribuidas al profeta Daniel, quien vivió durante el exilio en Babilonia en el siglo VI a.C. El libro se compone de historias sobre la vida de Daniel en la corte babilónica y visiones proféticas sobre el futuro de los reinos y el establecimiento del reino de Dios. Fue escrito en un contexto de crisis y persecución, y refleja la fe y la esperanza del pueblo de Israel en medio del exilio.

La autoría del libro se atribuye a Daniel, aunque algunos estudiosos sugieren que el libro puede haber sido escrito por otros en su nombre. El libro es una obra importante en la literatura apocalíptica del Antiguo Testamento.

Origen del título

El título "Daniel" proviene del hebreo "דָּנִיֵּאל" (Daniyyel), que significa "Dios es mi juez". El nombre refleja el papel del profeta como testigo de la justicia divina y su confianza en el juicio de Dios en medio de la adversidad.

El título destaca el enfoque del libro en la fidelidad a Dios y la visión profética de la justicia y la redención futura.

Composición del libro

El libro de Daniel se divide en dos partes principales:

1. Daniel 1-6: Contiene relatos sobre la vida de Daniel y sus amigos en la corte babilónica, incluyendo las historias de la fiebre del horno ardiente y el foso de los leones.

2. Daniel 7-12: Incluye visiones proféticas sobre el futuro de los reinos y el establecimiento del reino de Dios, con un enfoque en la llegada del Mesías y el fin de los tiempos.

El libro combina relatos históricos y visiones apocalípticas, ofreciendo una perspectiva sobre la fidelidad a Dios y la esperanza en la redención.