123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150
Libro de los Salmos
Capítulo 64
- Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; Guarda mi vida del temor del enemigo.
- Escóndeme del consejo secreto de los malignos, De la conspiración de los que hacen iniquidad,
- Que afilan como espada su lengua; Lanzan cual saeta suya, palabra amarga,
- Para asaetear a escondidas al íntegro; De repente lo asaetean, y no temen.
- Obstinados en su inicuo designio, Tratan de esconder los lazos, Y dicen: ¿Quién los ha de ver?
- Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta; Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como su corazón, es profundo.
- Mas Dios los herirá con saeta; De repente serán sus plagas.
- Sus propias lenguas los harán caer; Se espantarán todos los que los vean.
- Entonces temerán todos los hombres, Y anunciarán la obra de Dios, Y entenderán sus hechos.
- Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en él; Y se gloriarán todos los rectos de corazón.
Plegaria pidiendo protección contra enemigos ocultos
Al músico principal. Salmo de David.
Origen del libro, carta o epístola de Libro de los Salmos